Cómo ser un entrenamiento de fuerza imparable

¿Qué pasaría si hubiera algunas prácticas sencillas que pudieras vivir de forma regular y que cambiaran el mundo que te rodea? Ser una fuerza imparable para el Reino de Dios no se trata de estar en una esquina repartiendo folletos evangélicos. No se trata de ser ruidoso o desagradable, y definitivamente no se trata de ser contundente. Más bien, así como el océano es una fuente constante de poder y vida, podemos encontrar un ritmo para conectarnos con otros para demostrar incansablemente el amor de Dios, invitándolos a una relación más profunda con Jesús.

Ya sea que hayas estado caminando con el Señor durante años o recién hayas sido salvo ayer, puedes aprender a:

• Orar por las personas de una manera que sea natural para ti.
• Iniciar una conversación y compartir tu testimonio en 15 segundos
• Profetizar a través del estímulo
• Recordar solo cuatro palabras que te ayudarán a compartir el evangelio.
• Mirar a Dios sanar a los enfermos a través de ti.

Los principios de este curso han sido probados en varias culturas étnicas y religiosas en 20 naciones diferentes, y han surgido como formas prácticas y poderosas de ayudar a cualquier persona en cualquier lugar a encontrar el amor de Dios.